Relato de la Creación: Un Insulto a la Inteligencia

Relato de la Creación
IGNORANCIA EN GEN. 1:1-19

El siguiente es un sumario de un artículo escrito por Michael A. Fenemore para The Bible Research Update. Incluyo este sumario y el enlace de su artículo titulado en Inglés The Genesis Creation Story is Unscientific para mostrarle a mi audiencia lo que hemos anteriormente afirmado, a saber, que Moisés no pudo haber sido el autor del Génesis, como la mayoría de las iglesias cristianas enseñan, y mucho menos que el Génesis es inspirado por Dios.

Este sumario no es una traducción palabra por palabra del artículo, sino un resumen libremente traducido al español para aquellos que no leen en idioma Inglés.

Quienquiera que haya escrito el Génesis, particularmente el relato de la creación del mundo (Gen 1:1) ha mostrado su crasa ignorancia sobre la verdad científica que hoy conocemos. Si decimos que el libro, con su relato fue inspirado por Dios, entonces negamos que Dios sea omnisciente, que todo lo sabe, más bien estaríamos afirmando que también Dios es un ignorante, lo cual no puede ser si es Dios. De manera que es imposible que Dios inspire un relato falso frente hechos científicamente verificables.

EL RELATO

El relato comienza diciendo:

vv.1:1-2. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada  y vacía; y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

Fíjese que el autor se refiere a “cielos” como un gran vacío y dentro de dicho vacio un objeto que llama “tierra.” Dicho objeto, sin lugar a dudas, es el planeta en el cual vivimos. Por “desordenada” se refiere a que no tenía orden, algunas versiones traducen que la tierra estaba sin forma. En dicha condición de falta de orden, donde ni siquiera hay luz, el espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Algunas versiones traducen que el espíritu de Dios “encubaba” sobre las aguas.

Con los conocimientos científicos que tenemos hoy dia, encontramos en los primeros versículos una grave ignorancia. Primero, el planeta tierra no tiene más años de existencia que millones de otros “objetos” en el universo. No hay la más mínima evidencia científica que la Tierra haya sido el primer objeto en el universo. Sin luz, sin sol, en la completa oscuridad, la temperatura es tan baja que no permite la existencia de líquido. Nuestros astronautas personalmente han verificado cuán frio es el espacio inmediatamente fuera de nuestra atmósfera terrestre. De manera que es imposible que hubiera agua, más bien hielo tan denso o sólido como una roca.

vv. 1: 9-10. “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y así fue. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas Mares.”

El autor del artículo en referencia, Sr. Fenemore, correctamente comenta sobre la ignorancia de quien escribió estos versículos, seguramente del Mediano-Oriente, quien posiblemente nunca vio agua frisada y las implicaciones de un universo sin sol. El hielo no podía ser “juntado” como si fuera “líquido.”

De mi parte quiero añadir que el autor de Génesis 1:9-10 confunde el universo descrito como “cielos” del versículo 1:1 con la expansión en 1:8 la cual llama “cielos.” Me parece que no tiene la menor idea de lo que es la atmosfera terrestre y el espacio donde encontramos las galaxias con todos sus cuerpos celestes.

vv. 3-5.“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz…y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Dia y a las tinieblas llamó Noche…”

Según el autor del artículo, dicha luz proviene del sol. Encuentra, sin embargo, un problema: que el sol fue creado en el cuarto día (vv. 14-19). Alega, correctamente, que de provenir de su presencia, como algunos sugieren,  no tendría sentido haberla traído a existencia, y además cómo se explicaría la existencia de la oscuridad (noche) si no hay un solo lugar donde el creador omnipresente no esté. De modo que es obvio que el autor del pasaje esta aquí describiendo los efectos del sol.

En el segundo día Dios divide las aguas (que aún deben estar como hielo sólido) en una expansión que llama “firmamento” (vv. 6-8). El Sr. Fenemore, algo sarcástico, pero realmente expresando un pensamiento interesante, critica al autor del pasaje quien aparentemente confunde el cielo azul arriba como si fuera un océano.

Al tercer día, Dios dice: “Produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol de fruto que de fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. (v.11).

Recuerde que el sol fue creado en el cuarto día, por tanto, sin el sol, toda vegetación estaría inmediatamente frisada en este tercer día.

El sol, la luna y las estrellas aparecen en el cuarto dia (vv. 14-19). Fíjese que a pesar de que la luz (sol) y sus efectos son descritos ocurriendo en el primer día (vv. 3-5), es ahora en el cuarto día que aparece el sol, la luna y las estrellas (v.16). Sin la existencia del sol no hubiera sido posible la separación de la luz (día) de las tinieblas (noche) que según el autor del pasaje ocurrió el primer día.

Este pasaje – continua diciendo el autor del artículo – crea otro problema mayor, ya que el autor del pasaje afirma que hay una gran cantidad de agua sobre el firmamento. Ahora, coloca al sol, la luna y las estrellas (galaxias distantes) en el firmamento debajo de dichas aguas, es decir, dentro de la atmosfera terrestre. No tiene idea que el sol es realmente muchas veces más grande que la tierra o que la mayoría de las estrellas están a billones de años-luz de distancia. Al pensar que nuestro sol es pequeño sugiere su creencia que el sol orbita la tierra.

Dios crea los peces y las aves en el quinto día y finalmente los animales terrestres y al hombre en el sexto dia. Sin embargo, debido a que toda la vegetación ha sido frisada antes de haber producido oxigeno, toda criatura que respira quedaría sofocada de inmediato.

El autor del artículo se indigna que todavía haya millones de personas en nuestro siglo XXI que crean en el relato de la creación según el Génesis como si fuera inspirado por un creador omnisciente, cuando tenemos tanta información científica accesible que muestra que su autor fue probablemente un antiguo autor hebreo con un conocimiento primitivo del universo.

FIN DEL SUMARIO.

MENSAJE DEL EDITOR

El relato de la creación en el libro de Génesis en la Biblia es científicamente insostenible, absurdo e ignorante. No fue escrito por Moisés ni tampoco pudo ser inspirado por un creador omnisciente. Lamentablemente hay millones de creyentes que continuarán creyendo aunque las evidencias científicas muestren lo contrario.

La religión, históricamente, ha sido un impedimento para el avance de la ciencia y ha mantenido a millones de seres humanos, en todo tiempo, sumidos en la ignorancia. Personalmente me disgusta escuchar predicadores predicando a  grandes audiencias (mega-iglesias) sobre acontecimientos ocurridos hace miles de años en civilizaciones ya no existentes del mediano oriente, particularmente con personajes de la Biblia.

Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y todos los demás personajes de la antigua historia hebrea no tienen ninguna relevancia para nosotros los gentiles de este siglo y de todos los siglos habidos y por haber.