Jerusalén: La Gran Ramera (Prostituta)

Iglesia Cristiana en América y del mundo: los israelitas del Antiguo Testamento, descendientes de Jacob, no son los Israelíes que habitan en el actual Estado de Israel, establecido en el 1948. ¿Por qué callas ante las atrocidades que el Estado de Israel comete contra los palestinos? ¿Eres cómplice pensando falsamente que son el pueblo de Dios?

Los Israelitas fueron un pueblo formado por el SER Jehová quien se constituyó sobre ellos como su Dios, y les dio leyes y mandamientos. Aquellos que le adoran creyendo que él es un Dios Soberano, creador del universo, necesitan examinar sus actos, registrados en las “Sagradas Escrituras” que ellos mismos exaltan, llamada también la Biblia, para que se den cuenta de la falsedad en que viven y han vivido él y millares de generaciones en todo el mundo cristiano.

El autor del Apocalipsis, cualquiera que haya sido, que no fue realmente el discípulo Juan, narró eventos ocurridos anteriores a su tiempo, envueltos en figuras y simbolismos, pretendiendo hacer creer que escribió proféticamente. ¿Qué motivos pudo tener?

Jerusalén es considerada una ciudad “santa” basada en los criterios religiosos de tres religiones principales. Los para los judíos, cristianos y musulmanes. Sin embargo, tomando al escritor del Apocalipsis y su escrito desde una perspectiva preterista, Jerusalén fue sin duda la Gran Ramera, madre de las prostitutas, la asesina de muchos inocentes que se levantaron para acusar su maldad.

El mismo Juan el Bautista fue en ella decapitado y Jesús fue acusado y juzgado a muerte por una casta sacerdotal que brutalmente representaba la ley de Jehová dada a Moisés, confrontada por Jesús. Los llamados judíos que volvieron del exilio al Estado de Israel en 1948 hasta el presente, solo los une una identidad político-nacional y una minoría aferrada a una tradición religiosa.

No descarto que el adversario SER Jehová, manifestado entre los antiguos Israelitas, continúe aun vivo, y bajo diferentes nombres religiosos, y diversas identidades de gobiernos, continúe su agenda de causar sufrimiento, destrucción y muerte entre nosotros los humanos.