Evangelios Canónicos I

Escrito tomado del internet del sitio web titulado
“Definicion.DE” y reproducido en este sitio sin permiso

El término evangelio proviene de un vocablo griego que significa “buena nueva” y hace referencia al relato de la existencia, los milagros y los postulados de Cristo. Dicha historia se encuentra narrada en cuatro libros conocidos por el nombre de quienes los narraron (los evangelistas) y que forman el denominado Nuevo Testamento.

En los Evangelios se narra la vida de Jesús y aquellas enseñanzas que dejó a sus discípulos y en las cuales se basan la mayoría de las creencias de la fe católica.

En dichas creencias se asume que estos cuatro libros fueron escritos por los evangelistas MateoJuanLucas y Marcos y se conocen como los evangelios canónicos.

Los evangelios apócrifos son, en cambio, otros libros sobre la figura de Jesús que nacieron en las primeras décadas del cristianismo pero que no fueron reconocidos ni aceptados por la Iglesia Católica.

La teoria de las dos fuentes intenta explicar las similitudes existentes entre los evangelios de MarcosMateo y Juan. Sostiene que el de Marcos es el evangelio de mayor antigüedad y que sirvió como fuente para los de Lucas y Mateo. Además, ambos evangelistas utilizaron una segunda fuente conocida como Fuente Quelle (Q), que habría recogido los dichos de Cristo. El evangelio de Juan, por último, habría sido el último en ser redactado.

En un sentido coloquial se conoce como evangelio a una verdad absoluta que está fuera de discusión. Por ejemplo: “La palabra de mi padre es el evangelio para cualquier integrante de la familia”.

Dudas en torno a los evangelios

Existen muchas teorías en torno a la veracidad de los hechos narrados en los evangelios, algunas de ellas fundadas en las exageradas contradicciones que hay sobre un mismo eventos entre unos libros y otros. Muchas de estas inconsistencias tienen lugar en uno de los momentos fundamentales de la historia de Jesús: su muerte. A continuación, presentamos algunas de ellas.

* Una de ellas responde a la pregunta de si realmente Judas besó a Jesús. Mateo (26:48-50) afirma que sí, mientras que Juan (18:3-12) expresa que no fue posible ya que no se encontraban lo suficientemente cerca.

* Otra está relacionada con el momento en el que se rasgó el velo del templo; ¿fue antes o después de la muerte de Jesús? En Mateo 27:50-51 y Marcos 15:37-38 puede leerse que fue antes, contrario a lo que expresa en Lucas 23:45-46.

* Con respecto a lo que el centurión expresó cuando Jesús murió, en Lucas 23:47 se dice que sus palabras fueron “Verdaderamente este hombre era justo”, mientras que en Marcos 15:39 se lee “era el hijo de Dios”.

* Finalmente: ¿subió Jesús al cielo el mismo día de su muerte? Según Lucas 23:43, el propio Jesús dijo al buen ladrón que ese mismo día estaría con él en el paraíso, mientras que en Juan 20:17 se niega, pues cuando Jesús se encontró con María Magdalena le dijo que aún no había ascendido, cuando habían pasado dos días de su muerte.

Por otro lado, cabe señalar que pese a que según las enseñanzas bíblicas los evangelios fueron escritos por algunos de los seguidores de Jesús, de acuerdo a lo que se desprende de las diversas investigaciones, se sabe que se trata de libros anónimos redactados en griego por personas instruidas. Se considera imposible que alguno de los discípulos, quienes pertenecían a una clase humilde, supiera leer o escribir, ya que esto estaba reservado para unos pocos integrantes de la alta sociedad. Ésta es posiblemente una de las principales mentiras que rodean la historia de los evangelios.

Las contradicciones continúan y la iglesia las excusa diciendo que como se trata de libros escritos por diversos autores es razonable que existan inconsistencias. Esta explicación puede tener cierta lógica; por el contrario, es difícil de entender que millones de personas basen sus existencias en torno a algo compuesto hace miles de años, que crean en las interpretaciones que la Iglesia ha hecho sobre los textos sin poner en duda ni una de sus palabras y que avalen el liderazgo de esta institución que no ha creado más que división y muerte en la historia de la humanidad.