El extinto oficio de Jehová

TEMA: EL DIOS QUE NO ES

YA NO HAY OFICIO DE JEHOVÁ.
UN SER CRUEL Y VENGATIVOCUYO PLAN ES ANIQUILAR LA HUMANIDAD.

Mientras que ya no existe el oficio de Jehová, ¿estará dicho Dios interviniendo en la historia del mundo, ya no como Jehová, pero con otros nombres, conforme a su plan inicial de subyugar la Tierra y eventualmente destruir la humanidad entera? El oficio de Jehova se refiere aqui  a la auto-proclamacion de un SER  que se revela como YHVH alias Jehova como el “Dios”  del pueblo hebreo que el mismo forma  de entre los pueblos de la tierra, a partir de Abraham, Isaac y Jacob. La extincion no se refiere al SER, puesto que este tal vez sigua existiendo y asumiento otras identidades. A continuación presento lo que la Biblia relata de la historia primitiva de Israel, intercalando algunos comentarios propios sobre lo relatado.

¿SU NOMBRE?

Ex. 3:13. “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?

Ex. 3:14. “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.”

No negamos la existencia de un SER, no humano, quien dio origen al pueblo hebreo mediante la genealogía de Abraham, Isaac y Jacob, el cual fue llamado YHVH alias Jehová. Sin embargo, no encontramos que dicho SER pudo haber sido el creador del universo, si acaso hubo tal creador, pues aparte de la religión, no sabemos si lo hubo.

El SER llamado Jehová se constituyó en el Dios de Israel. En la Biblia, escrita por hombres, algunos honestos y otros deshonestos y mentirosos, encontramos relatos de eventos pasados en el desarrollo del pueblo hebreo, específicamente de los Israelitas vagando por el desierto, invadiendo y asesinando otros pueblos vecinos dirigidos por Jehová su Dios, quien también les dio leyes y estatutos crueles disfrazados de santidad religiosa, y profetas, algunos de ellos sanguinarios. 

YAHVEH TRADUCIDO JEHOVÁ: NOMBRE DEL “DIOS” ESPECÍFICAMENTE DE ISRAEL.

Ex. 3:15. Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.”

Ex. 6:2-3. “Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos.”

JEHOVÁ LIBERA A ISRAEL DE EGIPTO

Ex. 3:19. “Mas yo se que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.”

Ex. 4:21. “Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.”

[Jehová endurece el corazón del Faraón para que no deje ir al pueblo].

Ex. 7:1-4. “Jehová dijo a moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. Tu dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. Y Faraón no os dejará ir; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto con grandes juicios.”

Ex. 7:13. “Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.”

Las primeras seis (6) plagas:

  1. Ex. 7:17. Las aguas de los ríos, arroyos, estanques, y depósitos se convierten en sangre.
  2. Ex. 8:5-6. La plaga de ranas en todo el territorio egipcio.
  3. Ex. 8:16-17. La plaga de piojos en todo el país de Egipto.
  4. Ex. 8:21-24. La plaga de moscas.
  5. Ex. 9:3-6. La mortandad en todo el ganado de Egipto.
  6. Ex. 9:8-10. La plaga de salpullido y úlceras en los hombres y bestias en todo el país de Egipto. Ex.9:12. “PERO JEHOVÁ ENDURECIÓ EL CORAZÓN DE FARAÓN, Y NO LOS OYÓ, COMO JEHOVÁ LO HABÍA DICHO A MOISÉS.”

Ex.9:16. “Y A LA VERDAD YO TE HE PUESTO PARA MOSTRAR EN TI MI PODER, Y PARA QUE MI NOMBRE SEA ANUNCIADO EN TODA LA TIERRA.”

Las próximas dos (2) plagas:

  1. Ex. 9:18-26. Muerte de hombres y animales a causa de una gran lluvia de pesado granizo y fuego [rayos], excepto en la tierra de Gosen, donde estaban los hijos de Israel.
  2. Ex. 10:12-15. La plaga de langostas [saltamontes] que lo consume la hierba y los frutos. Ex.10:20. “PERO JEHOVÁ ENDURECIÓ EL CORAZON DE FARAÓN, Y NO DEJÓ IR A LOS HIJOS DE ISRAEL.” 

La próxima plaga:

  1. Ex. 10:21-23. Densas tinieblas por toda la tierra de Egipto durante tres días, excepto los hijos de Israel que tenían luz en sus habitaciones. Ex.10:27. “PERO JEHOVÁ ENDURECIÓ EL CORAZON DE FARAÓN, Y NO QUISO DEJARLOS IR.

Última plaga de Jehová sobre Egipto:

  1. Ex. 11; 12. La gran matanza de todos los primogénitos de Egipto, tanto de personas como de animales, excepto los primogénitos de Israel.

[Del pasaje arriba, desde 11: 2-3 vemos que el pueblo egipcio estaba de acuerdo en dejar salir al pueblo,  inclusive lo estaban los mismos siervos de Faraón según lo vemos en Ex. 10:7. Obviamente todo el pueblo egipcio sufrió por la desobediencia de un solo hombre al cual Jehová endureció el corazón para desobedecer].

Ex. 12:51. “Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.”

JEHOVÁ LE DA SU LEY AL PUEBLO SOBRE EL MONTE SINAI

Ex. 19:6. “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa.” Ex.19:10-11. “Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos, y estén preparados para el día tercero, porque el tercer día Jehová descenderá a los ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinai.”

ACTITUD DE JEHOVÁ ANTE EL PECADO

Ex. 20:2-5. “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

[Vemos claramente que Jehová se considera a si mismo como Dios de Israel y no como Dios de los demás pueblos que habitan la región. Vemos que los mandamientos o ley fueron dados a los hijos de Israel solamente. Vemos que Jehová se identifica como un Dios celoso que tomará venganza aún de los descendientes inocentes de aquellos que pecaron contra él]. [Respecto a su misericordia, refiérase a Ex. 33:19: “Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente con el que seré clemente”].

GRAN MATANZA DE JEHOVÁ PORQUE EL PUEBLO QUERÍA COMER CARNE

Ex. 11:1. “Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.”

Ex. 11:4. “Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién dos diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.”

Ex. 11:10. “Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira de Jehová se encendió en gran manera; también le pareció mal a moisés.”

Ex. 11:13. ¿De dónde conseguiré yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mi, diciendo: Danos carne que comamos.”

Ex. 11:31. “Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.”

Ex. 11:33. Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió con el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande.”

Ex. 11:34. “Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hattava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.”

[Generalmente, la Iglesia Cristiana identifica el maná del desierto como un tipo de Jesucristo quien dijo ser el pan que descendió del cielo. Véase San Juan 6:32-41. Sin embargo, ¿Cómo le parece a usted la gran matanza por querer comer carne? ¿Qué pensaría si usted vive bajo un gobierno moderno que suprima su libertad de expresar lo que siente y de quejarse y le aplique por ello la pena de muerte?].

DESTRUCCIÓN DE OTROS PUEBLOS POR INSTRUCCIONES DE JEHOVÁ

Dt. 7: 1-2. “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al fereseo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.”

[Los Israelitas eran un pueblo invasor. Los pueblos mencionados legítimamente poseían dicha tierra. Jehová instruye a los Israelitas que los destruyan sin compasión. Entre los muertos hay hombres, mujeres, jóvenes, niños e infantes. Sin la ayuda de Jehová, los Israelitas no hubieran podido cometer semejante genocidio].

Dt. 7:9-10. “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.

[Jehová nuevamente se da a conocer como un Dios terrible, destructor de todos aquellos que no guardan sus mandamientos. Nótese que estas palabras están dirigidas a los hijos de Israel, pues de ellos es Dios, y a ellos les fueron dados los mandamientos].

[La expresión “mil generaciones” es obviamente figurativa. Si fuera literal, ello representaría a lo menos 40,000 años, pues una generación generalmente significaba 40 años].

MATANZA DE JEHOVÁ EN JERICÓ

Jos. 5:13-15. “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio unvarón que estaba delante de él, el cual tenia una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.

Jos. 6:1-5. Ahora, Jericó estaba cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno del carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia delante.”

Jos. 6:20. “Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritaron con gran vocerío, y el muro de derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia delante, y la tomaron. Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos.”

[Lo ocurrido a Jericó fue una barbarie, un genocidio. Es incomprensible que cristianos que predican la paz, el amor, la misericordia, el perdón, y se expresan contra la violencia alaben ese hecho tan infame cometido por los antiguos israelitas contra la ciudad de Jericó].

Jos. 6:24. “Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había, solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro.”

[Los Israelitas en el desierto eran un pueblo invasor. Jericó estaba legítimamente establecida en su territorio. Primeramente sitian la ciudad por siete días, luego la aterrorizan con sonidos de bocinas y gran gritería, luego matan a espada a todos sus habitantes: hombres, mujeres, jóvenes, viejos, niños, animales, y finalmente le prenden fuego. En nuestros tiempos modernos, tal barbarie y genocidio no pasaría desapercibido, y seguramente seria traído ante una corte internacional de crímenes de guerra].

MUERTE DEL HIJO DE DAVID Y BETSABE

Encontramos este relato en 2 Samuel 11 y 12. En breve: el rey David vio desde el terrado de su casa real a una mujer hermosa que se estaba bañando. Como era rey, con toda autoridad, la mandó a buscar y se acostó con ella. Dicha mujer resultó ser la esposa de uno de sus principales oficiales militares llamado Urías heteo. Ésta quedó encinta y lo hizo saber al rey David. A fin de quedarse con la mujer de Urías y/o encubrir su falta, envió a Urías al frente de batalla, donde más arreciaba la guerra, dando instrucciones de ser dejado solo a fin de ser muerto. Luego David trajo a la viuda de Urías llamada Betsabe a su casa y la hizo su mujer. Ahí tuvo su niño.

A Jehová no le agradó lo que había hecho David, y se lo hizo saber por palabra del profeta Natan. David reconoció su pecado, e hizo gran lamentación y lloro ante Jehová. Pero su castigo fue que Jehová dio muerte al niño.

[David violo los siguientes mandamientos dados por Jehová en el Monte Sinai: No mataras (mando a Urías a ser muerto), No cometerás adulterio (se acostó con la esposa de Urías), No codiciarás la mujer de tu prójimo (igualmente el caso con Betsabe, esposa de su siervo Urías). La consecuencia del pecado de David cayó en el niño inocente de este, pues Jehová había advertido que visitaría la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen. Ciertamente David había cometido pecado, pero no aborrecía a Jehová. En nuestros tiempos modernos, aunque tenemos un sistema de justicia corrupto y podrido, el ofensor paga por su culpa, no sus hijos y esposa que nada tuvieron que ver con su ofensa].

MATANZA DE 70 MIL HOMBRES COMO CASTIGO DEL PECADO DE DAVID DE HABER HECHO UN CENSO

Encontramos este relato en 2 Samuel 24. En breve: Jehová incita a David a que haga un censo de Israel y de Juda, para saber el número de la gente. Este mismo incidente, según relatado en 1 Cr. 21:1 dice: “Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese un censo de Israel.”

Dicho censo estuvo a cargo de Joab, general del ejército. El resultado del censo fue el siguiente: 800 mil hombres de Israel que sacaban espada y 500 mil hombres de Juda que sacaban espada.

2 S. 24:10. “Después que hubo David censado al pueblo, le peso en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.”

Por palabra del profeta Gad, vidente de David, Jehová le ofrece tres alternativas de castigo a escoger: (1) Siete años de hambre en su tierra (2) Ser perseguido por sus enemigos por tres meses (3) Peste [plaga] en su tierra por tres días.

David escogió la peste [plaga] por entender que dicho castigo estaría directamente bajo la mano de Jehová, el cual seria misericordioso.

Jehová envió la peste sobre Israel y mató 70 mil hombres. Ya estaba listo para destruir totalmente la ciudad de Jerusalén, cuando se arrepintió de aquel mal, pero no desistió del mismo hasta que David le levantara un altar, con sacrificios de holocaustos de bueyes y ofrendas de paz.

[Jehová mata 70 mil hombres y casi destruye toda una ciudad por el pecado de un solo hombre].

MUERTE DE UZA

Encontramos este relato en 1 Cr. 13:7-11. En breve: David consulta a los capitanes y jefes de millares del pueblo a fin de traer el Arca de Dios desde Quiriat-jearim, de la casa de Abinadab donde había estado por veinte años. Véase 1 S. 7:1-2.

1 Cr. 13:7-11. “Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas. Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios. Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-Uza, esto es, el quebrantamiento de Uza.”

Compárese con Nm. 4:15. “Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los demás utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.”

Compárese Ex. 20:6. “Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

Compárese Ex. 33:19. “Y le respondió (Jehová): Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.”

[Obviamente, la misericordia de Jehová no alcanzó a Uza, quien realizaba la importante tarea de llevar el arca según lo dispuesto por David y todo el pueblo, y quien instintivamente reaccionó en evitar que el arca cayera al suelo cuando los bueyes tropezaron. Definitivamente la ley de Jehová era inflexible hasta la muerte. Encontramos en las Sagradas Escrituras muchísimos otros eventos donde la contestación de Jehová Dios es la espada, mas que la compasión y la misericordia].

Leyes Barbáricas de Jehová

Deuteronomio 13:6-9: “Si te incita tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo a otro de la tierra;  no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.”

Deuteronomio 22:13-21. “Cuando alguno tome mujer, y después de haberse llegado a ella le cobre aversión, y le atribuya faltas que den que hablar, y diga: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen;  entonces el padre de la joven y su madre tomarán y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad, en la puerta; y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por mujer, y él la aborrece; y he aquí, él le atribuye faltas que dan que hablar, diciendo: No he hallado virgen a tu hija; pero ved aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la vestidura delante de los ancianos de la ciudad.  Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán; y le multarán en cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y la tendrá por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días. Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.”

2 Reyes 2:23-24. “Después subió de allí a Betel; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Sube, calvo!; ¡sube, calvo! Y mirando él atrás, los vio y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.”

Levítico 21:18-22: “Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, ni mutilado, ni monstruoso, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o tiñoso, o castrado. Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios. Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer.”

Isaías 37:36. “Y salió el Ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.”

Génesis 19:8. “He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os parezca; solamente que a estos varones no les hagáis nada, pues vinieron a la sombra de mi tejado.”

Levítico 20:18. “Cualquiera que duerma con mujer menstruosa, y descubra su desnudez, la fuente de su flujo descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de entre su pueblo.”

EL ROSTRO DE “DIOS”

No quiero terminar este estudio crítico sin resaltar algunas contradicciones significativas escritas en la Biblia sobre el “Dios” Jehová. Veamos:

Éxodo 33:20. “Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.”

Génesis 32:30. “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”

Éxodo 33:11. “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.”

Juan 1:18. “A Dios nadie le ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”

1 Timoteo 6:16. “El único que posee inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el dominio sempiterno. Amén.”

[Vea usted arriba las contradicciones]

CULPA DE LOS HIJOS POR SUS PADRES

Tampoco quiero dejar de mencionar las fuertes contradicciones de su ley respecto a la culpabilidad de los padres trasmitida a los hijos.

Deuteronomio 5:8-10. “No harás para ti escultura, ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

Deuteronomio 24:16. “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.”

Deuteronomio 24:16. “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.”

EL FIN DEL OFICIO DE JEHOVÁ

Jehová “Dios” trajo la ley a los Israelitas. Una ley complicada, llena de estatutos, rituales y sacrificios animales. Una ley difícil de cumplir y cuyo incumplimiento era la muerte.

Jesucristo, por otro lado, resumió toda la ley en amar a Dios y al prójimo como a ti mismo. En vez de látigo y muerte, trajo el perdón y la vida.

En el año 70 d.C., las legiones militares romanas bajo el general Tito destruyó la ciudad de Jerusalén y terminó destruyendo el templo con su ley, rituales y sacrificios para siempre. Afortunadamente, los horribles genocidios contra la humanidad perpetrados por Jehová, antiguo Dios de Israel, ya pasaron y no se repetirán nunca más bajo su oficio.

YA NO HAY OFICIO DE JEHOVÁ, UN “DIOS” CRUEL Y VEGATIVO. Sin embargo, es posible que este mismo SER que no es “Dios” y quien se ha propuesto aniquilar la humanidad continue su plan bajo otros nombres y estrategias.

Ref: El Carácter Violento de Jehová